Escuchando la Voz de Dios-Cap. 3: EMPEZANDO A OÍR LA VOZ DE DIOS (Morir para Oír), Dr. Stephen Jones

 





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Capítulo 3-EMPEZANDO A OÍR LA VOZ DE DIOS: https://josemariaarmesto.blogspot.com/2019/02/libro-escuchando-la-voz-de-dios-morir.html LA EXPERIENCIA DE CRUCE DEL JORDÁN; DE HEBREOS 4: 12, QUE SEPARA NUESTRA ALMA DE NUESTRO ESPÍRITU, PARA QUE PODAMOS DISCERNIR AMBOS; DEL VASO DE ALABASTRO (alma) QUE ES QUEBRADO PARA QUE EL PERFUME (espíritu) SE DERRAME, NOS EMPAPE POR COMPLETO Y SU PERFUME INUNDE TODA LA CASA, ALCANZANDO A LOS QUE NOS RODEAN; DE LA VARA DEL SACERDOCIO (ministerio) QUE REVERDECE, BROTA HOJAS Y ALMENDRAS TRAS UNA LARGA NOCHE (noche del alma) EN EL TABERNÁCULO; DE, EN DEFINITIVA, EL CRUCE DEL TERCER VELO. ESTA ES LA CRISIS QUE NOS METE EN EL LUGAR SANTÍSIMO Y NOS LLEVA A EMPEZAR A DISCERNIR LA VOZ SUAVE Y DELICADA DEL ESPÍRITU SANTO, DEL RHEMA VIVIENTE, QUE ES CRISTO, HABLÁNDONOS DESDE DENTRO... Oír la voz de Dios es algo muy subjetivo y por consiguiente difícil de enseñar o aun de explicar. Sería mucho más fácil si Dios nos hablara en voz audible, aunque el problema entonces sería entender cómo aplicar lo que Él nos dijo. Por mi propia experiencia y por hablar con otros, he concluido que no hay ventaja particular en oír a Dios en voz audible (excepto que se nos pueda dañar un oído). La calidad de la revelación no es reforzada ni disminuida por la intensidad de su voz.
Una vez estando sentado en una cueva en el Monte Horeb Elías necesitaba oír de Dios. Primero un gran viento sopló, “pero Yahweh no estaba en el viento” (1º Reyes 19: 11). Segundo, hubo un terremoto, pero “Yahweh no estaba en el terremoto”. Lo mismo fue verdad con el fuego. Finalmente, “después del fuego hubo un sonido (silbo, susurro) apacible y delicado”, que vino a Elías y este resultó ser la voz de Dios. La experiencia de Elías de oír “un sonido apacible y delicado” fue para enseñarnos a él y a nosotros que el deseo de Dios es hablarnos desde adentro, no con una voz retumbante desde el exterior. Dios desea que nosotros desarrollemos oídos espirituales para que podamos oírle hablar a través de cualquier situación, medio o persona, no importa cuán humilde sea la fuente... 1-Cómo empecé a oír yo en mi vida de juventud 2-Un nivel más alto en la experiencia de oír 3-La comprobación de nuestra fe 4-El tiempo de restauración 5-Las lecciones aprendidas 6-Amando a nuestro Padre celestial


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