EL AMOR DE DIOS-Tan profundo que salva a todos, incluidos sus enemigos Rom. 5 -Part 2, Stephen Jones

 





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Descripción:

Pablo nos dice en Romanos 5: 14 que Adán "es una figura del que había de venir". Cristo es el último Adán, pero sus actos y el efecto de sus acciones destacan como opuestos. Estos dos hombres están inversamente relacionados. 

Como veremos en breve, la gran verdad es esta: el pecado de Adán ha traído la muerte (mortalidad) a toda la humanidad, mientras que el justo acto de Jesús ha traído la vida (inmortalidad) a todos los hombres. Ambos actos fueron realizados por las cabezas de la humanidad, por la Ley de Jefatura. El pecado del primer Adán afectó a todos los hombres, incluso antes de nacer. Así también el acto justo del último Adán, Jesús, afectó a todos los hombres, incluso antes de nacer. En ninguno de los casos fue la voluntad de otros hombres un factor determinante en las decisiones de las cabezas. 

La mortalidad es el resultado del pecado de Adán, no del nuestro, porque ningún hombre ha elegido nacer mortal. Por el contrario, por la misma Ley, la justicia de Jesús ha traído la vida (inmortalidad) a toda la humanidad, y esta inmortalidad es el resultado del acto de Cristo, no de nuestros actos. Pablo lo dice de otra manera en 1ª Cor. 15: 22-23, 
22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden [tagma, "escuadrón"]... 
1-Adán y Cristo. 2-El fracaso y el éxito de los dos hombres. 3-El “uno” y los “muchos”. 4-La Ley de Jefatura (o Representación). 5-La aparente injusticia de Dios. 6-Las profundidades del amor de Dios. 7-La cuestión del libre albedrío.

Transcripción:

EL AMOR DE DIOS (Tan profundo que salva a todos, incluidos sus enemigos), Dr. Stephen Jones


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