Cisne Blanco aparece en el Río Galindo, 15-04-2022 |
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Esta mañana de viernes de Pascua, tomé una ruta un poco alternativa al recorrido acostumbrado de mi paseo y tuve que descender a un lugar no habitual para cierto uso. Al salir de allí, justo frente a mí, en el río, mis ojos contemplaron algo absolutamente inaudito: ¡un majestuoso, señorial, fastuoso y bellísimo cisne blanco, en el Río Galindo! Nunca se vio, al menos durante los años de mi ya extensa vida, cosa igual.
Digo inaudito, pues este río de Barakaldo, la zona industrial por antonomasia de Bizkaia y, probablemente, de España, fue el más contaminado; tanto que ningún tipo de vida se podía dar en sus aguas alquitranadas de color chocolate. Desde mi infancia, ese río y la ría de Bilbao en la que desemboca a pocos metros del lugar, se llevaban la palma de la contaminación.
Sin embargo, en estos últimos años me he podido deleitar en ver proliferar en el entorno del río peces de varias clases, gaviotas, patos, ¡hasta de tres tipos!, algunos cormoranes y grullas, tortugas, ¡y ahora un cisne! Con lo que a mí me encantan los cisnes, pues desde niño me producen cierta ensoñación y admiración, por su belleza y porte sublime, casi celestial.
Después del éxtasis visual y unas cuantas fotos, continué la caminata, mientras le preguntaba al Señor si estaba tratando de decirme algo a través del suceso. Entonces, a los pocos instantes, vino a mi mente el recuerdo de que ayer mismo mi mujer y yo vimos otro suceso harto infrecuente, pues vimos una paloma blanca alimentándose picoteando en la tierra. Raro fenómeno, pues en nuestra ciudad si se ven las típicas palomas grisáceas de todas las ciudades, pero yo nunca vi tampoco una paloma blanca.
Los pensamientos siguientes fueron que la segunda paloma de levítico, que fue soltada a campo abierto, tras haberse alimentado, regresaba crecida y grandiosa. La unción sencilla del Primer Pacto había madurado y ahora era una unción doble de Tabernáculos, del Segundo Pacto, representada en un cisne blanco.
Curiosamente, en los ambientes bursátiles y financieros, se habla de "evento cisne negro" cuando ocurre un suceso que desencadena una crisis. ¿Será que, en estas fechas y kairos tan especiales, la insólita aparición de un cisne blanco en el Río Galindo, podamos tomarla como un buen presagio profético del Último Gran Avivamiento, que tanto hemos esperado y que traerá aparejada la doble unción de Eliseo?
¡Pásenlo bien!
José
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